Llegamos de nuevo al consultorio dental, yo me detuve en la sala de espera, para aguardar que él preparara sus instrumentos en la unidad móvil. No tardo ni 5 minutos y salió a mi encuentro, para convocarme a pasar y comenzar con mi tratamiento dental.
La clínica era pequeña, las paredes eran de color blanco, y solo contaba con seis unidades móviles, todas de color azul claro, tres de cada lado paralelamente; el habiente era frío pues el clima se encontraba encendido.
La clínica era pequeña, las paredes eran de color blanco, y solo contaba con seis unidades móviles, todas de color azul claro, tres de cada lado paralelamente; el habiente era frío pues el clima se encontraba encendido.
-Toma asiento- me dijo señalando la primera unidad del lado derecho.
Y así lo hice, tome asiento delicadamente, no estaba nerviosa, debió haber sido por que era con él con quien estaba, en realidad no lo se; pero me recosté en la unidad, retire los anteojos de mi cara y los coloqué sobre mis piernas que yacían cruzadas una sobre otra.
Gire mi cabeza para observarlo, y el me sonrío, con esa sonrisa suya que tanto me dejaba sin aliento.
-Ya vamos a comenzar, ¿no estas nerviosa verdad?
- ¡No!, de hecho estoy muy tranquila – le dije sonriendo.
- Que bueno, por que ahora voy a trabajar con tus molares inferiores izquierdos.- dijo mientras enrollaba un poco de algodón el las pinzas, para aplicarle la anestesia tópica.
- ¡Esa anestesia sabe fea!
- Pues solo trata de no pasar saliva, por que si no se dormirá todo tu tubo gástrico.- me dijo mientras se reía y abría mi boca para empezar a untarla.
-¡Siento rosquillitas! ja-ja. – le dije tacándome le mejilla.
Él me sonrío, mientras tomaba la jeringa, aguja y colocaba el cartucho de anestesia local.
- ¡Abre corazón!- me dijo mientras introducía el dedo índice a mi boca, para localizar el lugar a anestesiar; lo encontró e insertó la aguja depositando un cartucho de anestesia local en el nervio dentario inferior.
Empecé a sentir un calambre y un cosquilleo mas intenso del lado derecho de mi cavidad bucal; mientras el terminaba de insertar toda la anestesia y retiraba la aguja de mi boca.
-¿Todo bien?- me preguntó.
-Sí, ¡esa anestesia es rápida! – le dije mientras me daba pequeños golpecitos a mi mejilla.
-¿Ya se te adormeció el labio? – me dijo mientras se acercaba a mi.
- ¡No!, aun sigue con vida – le dije entre risas.
El me sonrió y se acerco para rozar mis labios con sus dedos.
Sentí que el corazón se me iba a salir del pecho, un extraño escalofrío recorrió todo mi cuerpo obligándome a cerrar los ojos y dejándome absorta.
- ¡No hagas eso! – le dije aun híperventilando y tratando de abrir los ojos.
Instantáneamente el alejo sus dedos de mis labios y me miro a los ojos.
- ¡Esa anestesia sabe fea!
- Pues solo trata de no pasar saliva, por que si no se dormirá todo tu tubo gástrico.- me dijo mientras se reía y abría mi boca para empezar a untarla.
-¡Siento rosquillitas! ja-ja. – le dije tacándome le mejilla.
Él me sonrío, mientras tomaba la jeringa, aguja y colocaba el cartucho de anestesia local.
- ¡Abre corazón!- me dijo mientras introducía el dedo índice a mi boca, para localizar el lugar a anestesiar; lo encontró e insertó la aguja depositando un cartucho de anestesia local en el nervio dentario inferior.
Empecé a sentir un calambre y un cosquilleo mas intenso del lado derecho de mi cavidad bucal; mientras el terminaba de insertar toda la anestesia y retiraba la aguja de mi boca.
-¿Todo bien?- me preguntó.
-Sí, ¡esa anestesia es rápida! – le dije mientras me daba pequeños golpecitos a mi mejilla.
-¿Ya se te adormeció el labio? – me dijo mientras se acercaba a mi.
- ¡No!, aun sigue con vida – le dije entre risas.
El me sonrió y se acerco para rozar mis labios con sus dedos.
Sentí que el corazón se me iba a salir del pecho, un extraño escalofrío recorrió todo mi cuerpo obligándome a cerrar los ojos y dejándome absorta.
- ¡No hagas eso! – le dije aun híperventilando y tratando de abrir los ojos.
Instantáneamente el alejo sus dedos de mis labios y me miro a los ojos.
-¿Por qué?, ¿Qué ocurre? – dijo, claramente conciente de lo que había provocado y volviendo a rozar mis labios con sus dedos.
- Es solo que … - no pude siquiera terminar de hablar, me quede petrificada de nuevo, absorta cerré los ojos y así con los ojos cerrados le dije.- ¡Por favor no lo hagas!, ¡no tienes idea de lo que estas provocando en mi!.- entonces abrí los ojos.
- Se perfectamente lo que estoy haciendo, se lo que sientes y es justo lo que siento yo – me dijo mientras me miraba a los ojos y rozaba mi mejilla. – Espere este momento durante tanto tiempo y jamás me imagine que fuese a ocurrí así, aquí – afirmo mientras se inclinaba para rozar sus labios junto con los míos.
- Es solo que … - no pude siquiera terminar de hablar, me quede petrificada de nuevo, absorta cerré los ojos y así con los ojos cerrados le dije.- ¡Por favor no lo hagas!, ¡no tienes idea de lo que estas provocando en mi!.- entonces abrí los ojos.
- Se perfectamente lo que estoy haciendo, se lo que sientes y es justo lo que siento yo – me dijo mientras me miraba a los ojos y rozaba mi mejilla. – Espere este momento durante tanto tiempo y jamás me imagine que fuese a ocurrí así, aquí – afirmo mientras se inclinaba para rozar sus labios junto con los míos.
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